Este fin de semana nos vamos al Sonorama con el Autobús de la Repoblación, que va estar aparcado en el mismísimo recinto en el que se celebran los grandes conciertos y por el que pasan miles de personas. Puede ser grandioso. Pero antes vamos a repasar en este post algunos de los momentazos que hemos vivido en nuestros últimos viajes.
–Momentazo ajos en realidad virtual. El 26 de julio fuimos a la Feria del Ajo de Las Pedroñeras, un pueblo de La Mancha conquense. Y allí tuvimos la sorpresa de encontrarnos a David Hernández, coworker de El Hueco. David es especialista en realidad virtual, esa realidad a la que se tiene acceso con unas aparatosas gafas. Nuestro anfitrión y nuestra anfitriona, Eva García y Juan Roldán, le habían conocido en una de sus visitas a El Hueco, y acabaron trabajando juntos (para eso sirven espacios como el nuestro). David llevó a Las Pedroñeras un juego para cosechar ajos virtualmente, que se convirtió en la gran atracción de la feria. La colaboración no se queda ahí: también ha preparado un sistema informático para el control del trabajo de los temporeros, que está en fase de prueba.
-Momentazo jotas aragonesas en Oliete + momentazo en las tripas de un embalse. Noche del 27 de julio. Cena de amigos en un bajo de la calle Mayor de Oliete, que a los postres acaba en un recital de voz y guitarra. Y muy bien, por cierto. Estamos tomando algo en el bar de al lado y nos acercamos a escucharles. Llegamos a la interpretación de una sentida jota. Suena emocionante… y extrañamente moderna. Orgullo Rural destilado. Como las gigantescas letras que han pintado Boa Mistura en las fachadas de la almazara de Apadrina un Olivo. El edificio ya no es un mamotreto gris, sino que destaca, precioso, colorido, nada más entrar en el pueblo. Más oscuras son las tripas de un embalse. Visitamos el de Cueva Foradada, a un par de minutos del pueblo, y nos metimos en sus salas de máquinas (o como se llame). Una experiencia muy interesante, muy ve hacia la luz, en un lugar en el que, ya avisamos, vamos a organizar algún evento.
-Momentazo ‘higuera’ en la Casa Bosque de Caspe. La Casa Bosque es un caserón solariego abandonado… hasta ahora, cuando un grupo de entusiastas de Caspe (agrupados en la Asociación Casa Bosque) se ha propuesto recuperarlo para su uso para fines socioculturales. Son unos 400 metros cuadrados, divididos en tres plantas. Las posibilidades del inmueble son espectaculares y justamente en definirlas está trabajando la asociación, siempre con estos principios, que leemos en su web: «Queremos que se entienda como un proyecto compartido, en el que todos podemos participar, del que todos nos podamos sentir parte, que fomente la participación ciudadana, y que una a la población a través de la creación de un bien útil para todos y que permita el desarrollo comunitario en un entorno social y cultural rural». De momento, han recuperado el patio trasero de la casa, así como unos pocos metros cuadrados de la planta baja. Y es en este patio, en el que ya se han estado realizando un montón de actividades, entre ellas la presentación de Presura, en el que una gran higuera ofrece una deliciosa y fresquita sombra que convierte el lugar en una delicia para cualquier cosa.
-Momentazo pingada del mayo en el Demanda Folk. Al Demanda Folk fue la Unidad B de la Gira Presura, la que comandan nuestros amigos de la Fundación Oxígeno. Así que quien esto escribe no fue testigo de este momentazo, pero nos cuentan que fue maravillosa esa pingada de mayo con gente viéndola a la sombra del autobús.
-Momentazo entrada marcha atrás en la Fiesta de la Ciruela, en Nalda. La Fiesta de la Ciruela Claudia, en la riojana localidad de Nalda, nos encantó porque es auténtica, con todo el pueblo involucrado. Nuestro autobús aparcó en principio en las piscinas, en la parte baja del pueblo, un poco alejado de donde sucedía todo. Así que decidimos subirlo al centro, en una operación que tuvo que hacerse marcha atrás y que concitó las miradas de todos. La directora de la operación fue nuestra entrañable amiga Raquel Ramírez García, de Panal Nalda.
-Momentazo Camino de Santiago. Belorado es una localidad de Burgos por la que cada jornada pasan centenares de peregrinos camino de Compostela. Unos 150 de ellos se hospedan cada día en el pueblo, una cifra que puso nuestro cerebro a pensar a ver cómo podíamos aprovechar tal coyuntura para esta tarea de la repoblación en la que estamos embarcados. En Belorado acaba de tomar mando en plaza una nueva corporación municipal, una candidatura independiente que barrió en las pasadas elecciones. El nuevo alcalde, Álvaro Eguiluz, y su entusiasta equipo tienen la cabeza llena de nuevas ideas para el pueblo. Y nosotros queremos ayudarles a materializarlas.
El Autobús de la Repoblación no sigue el Camino de Santiago, pero sí tenemos algo de peregrinos por esta España maravillosa que estamos recorriendo. Tal vez al final de la ruta, aunque no sea en Compostela, nos hayamos ganado la indulgencia plenaria. O, como decían en el castellano del medievo, La Gran Perdonanza.