#LoRuralEsLaVanguardia

El Bosco, Miró, Pollock y Benavides para repoblar la España Rural

Primero fueron unos árboles con piernas, luego unas cigüeñas recortadas sobre un cielo rosa que llevaban una casa en su pico, y finalmente castillo de alpacas en un campo de la ancha Castilla. Así fueron los tres primeros carteles de Presura, obras de la diseñadora gráfica Lola Gómez y del artista Carlos Sanz Aldea.
En 2020, el cartel de la feria evoluciona hacia una composición diferente en este trabajo del artista Antonio Benavides Luna, en que el que el propio autor traza huellas de El Bosco, Miró o Pollock.
Tras un 2019 de Orgullo Rural, este cartel subraya nuestro eslogan para 2020: Lo Rural es la Vanguardia.
Cartel PRESURA 2017
Cartel PRESURA 2017 Arte: LOLA GÓMEZ
Cartel PRESURA 2018
Cartel PRESURA 2018 Arte: LOLA GÓMEZ
Cartel PRESURA 2019
Cartel PRESURA 2019 Arte: CARLOS SANZ ALDEA
Pero dejemos a Antonio Benavides que nos hable de su trabajo en el siguiente texto.

Horror vacui

Por Antonio Benavides

Cartel PRESURA*20
Nos encontramos con una obra, a la que he llamado ‘Horror vacui’, consistente en una fotografía de una instalación con el objetivo de ser el cartel oficial de la cuarta edición de la Feria Presura en 2020. Obra en un único plano donde se combinan diferentes elementos como papel, pintura acrílica, metal, gemas, conchas y otros objetos naturales y artificiales. Dimensiones 70x50 cm.

La inspiración parte de tres autores concretos: ‘El Bosco’, Miró (cuyo nombre aparece en el recorte de texto bajo las casitas al ser un fragmento de un libro sobre su obra) y Jackson Pollock. También la iconografía aporta una gran influencia a esta obra. Pese a su único plano, su movimiento visual parte de la mayor pieza metálica de la izquierda donde las personas de la Ciudad Banal se agrupan sin alma propia y un émbolo las ‘invita’ a visitar el particular paraíso del mundo rural situado en las partes más iluminadas de la obra.

La mirada del observador también recorre y circula por estas zonas de luz. La iluminación de la parte superior es natural (incluso la esquina superior izquierda es sol directo) mientras que en el centro y parte inferior es mayormente luz eléctrica jugando con el relieve del papel de la base-soporte para obtener un escenario cuya zona más sombría acoge a nuestra gran ciudad metálica.

Estamos por tanto ante una obra 3D para ser observada en 2D. Quiero decir que el original de la obra es la propia fotografía, siendo la instalación/collage mera preproducción.

Todos los elementos se sustentan por gravedad.

No obstante, en enero de 2020 empiezo una nueva obra que consiste en reproducir la instalación original para que pueda ser expuesta y disfrutada en su formato tridimensional.

Es una petición personal de dos amigos: Roberto Ortega y Joaquín Alcalde.

Cómo no intentarlo.