Este año, el cartel de la feria está surcado por las cigüeñas, cruzando un cielo rosa. La ilustración es obra de la diseñadora Lola Gómez.

¿Por qué las cigüeñas?, le preguntamos. Y nos respondió así:

“He elegido las cigüeñas por varias razones. Una: siempre hay una cigüeña en el campanario de un pueblo. Mi abuelo, que era agricultor, me contó una historia de un cura al que apedrearon por matar a la cigüeña que vivía en el campanario de su iglesia porque le rompió unas tejas. ‘¿Cómo se le ocurrió a ese cura semejante cosa, si la cigüeña es la mejor aliada de los agricultores? Van detrás del arado comiéndose los bicheros que van saliendo y así se sanea la tierra para los futuros trigos. Nunca hagas daño a una cigüeña’, me decía mi abuelo). Dos: simboliza un nacimiento; en este caso traen hogares completos en vez de niños, ya sabemos que no vienen de París). Y tres: siempre vuelven; es más… ahora ya ni se van”.